Hallowen ya está aquí y en esta noche mágica llegan las historias de monstruos y fantasmas. Pero éstos no solo viven en las imaginaciones de los más asustadizos. A veces a estos seres también les gusta instalarse en blogs. Por ello rescatamos un post de MarketingProfs en el que se enumeran los monstruos más comunes en publicaciones online y las claves para deshacerse de ellos.
El Vampiro. Estos chupa sangre, se alimentan de la creatividad de los blogs. Cuando uno de ellos se establece en una publicación online, las actualizaciones son textos sin gracia, sin brillo y sin reflexión. A veces incluso llegan a ser un triste copia y pega. El “ajo” particular para el vampiro blogero son las palabras activas y las descripciones claras.
El Zombie. Un blog zombie es aquel que se tambalea. No hay vida en el, únicamente se actualiza día a día por trabajo. Una señal clara de los blogs zombies es la abundancia de enlaces y la falta de contenido. Para combatir al blog zombie, ármate de contenido nuevo y selecciona cuidadosamente los enlaces. Lo bueno del mundo online, es que no solamente tiene que ser escrito, pueden publicarse podscats, videos o infografías.
El Hombre Lobo. En estos casos si hay contenido en el blog, pero se trata de aullidos. Es decir, solo publica contenido de última hora, pero no sigue un propósito. Solo llamar la atención. En las publicaciones del Hombre Lobo, tampoco existe reflexión, son noticias muy actuales pero sin temática definida. Plantear una finalidad o propósito en el blog desde un principio será la bala de plata para evitar su aparición.
La Momia. La envoltura del blog es lo que importa, pero en el fondo no hay vida. En estos blogs hay de todo, un diseño perfecto, widgets contadores, cajas de comentarios… y una enorme falta de contenidos. Una herramienta que puede encerrar a la momia es un calendario que planifique el contenido yo también un registro de ideas. Una vez que se tenga el contenido planificado, según se vaya publicando se puede compartir en twitter u otros canales. Pero si nos cuesta llegar a un volumen razonable de contenidos podemos contratar a un blogger para que publique de vez en cuando.
El Fantasma. Sucede cuando un blog se diseña a la perfección, incluso se planea el contenido, pero nunca se hace nada más. Los enlaces no funcionan, a veces incluso queda el texto de prueba de la plantilla. Devolverle a la vida depende de nosotros, en este caso ya está todo el trabajo planificado, solo hay que ponerse a ello.